Los gatos son animales limpios por naturaleza. La limpieza es una de sus prioridades. Pero hemos de estar atentos para distinguir cuándo un hábito de acicalamiento pasa a ser un comportamiento no deseado que conlleve detrás algún problema de salud, como el arrancarse el pelo.
Si esta situación se está produciendo, no te será difícil distinguirla. Se dará fuertes tirones durante su baño. Esto le producirá calvas, irritación en el área e incluso heridas o rojeces en su pelaje.
Es importante averiguar que es lo que genera este comportamiento en tu minino y desde este artículo intentaremos ayudarte para que puedas atajar el problema de raíz.
Las razones por las que un gato se arranca el pelo pueden ser diversas: factores ambientales, estrés, alergias, parásitos o incluso que esté enfermo.
Alergias ambientales
Puede que tu animal sea alérgico a algo presente en su entorno. Es posible que tu animal padezca alergia al polen, a los ácaros o incluso a algún producto humano, como perfumes, aerosoles u otras sustancias que estén cercanas a él.
Para evitarlo, procura aspirar periódicamente la casa para mantenerla limpia de polvo y ácaros. Evita los aerosoles cerca del gato. Pregunta a tu veterinario sobre qué medicamento usar para aliviar su piel.
Alergias alimentarias
También es posible que lo que le provoque el malestar que genera esta conducta sea un alimento. Este tipo de alergias producen irritación dermatológica. En este caso tendrás que averiguar cual es el alimento que se la produce y evitarlo, o incluso aplicarle una dieta hipoalergénica.
El estrés
Es otra de las posibles causas de este comportamiento. Las endorfinas que genera el gato al lavarse atenúa el estrés, por lo que cuando sufra esta dolencia sus baños serán más frecuentes generando calvas allí donde más se limpie.
Los cambios en el hogar o en sus rutinas son los principales generadores de estrés. La ausencia de sus dueños, la llegada de un nuevo animal o de un bebé, las mudanzas, etc., pueden generar esta situación.
Los parásitos
La presencia de garrapatas o pulgas conlleva este tipo de problemas en la piel de nuestros gatos, además de otras posibles enfermedades más graves. Por ello si los detectas en tu animal consulta con tu veterinario la mejor forma de deshacerte de ellos.
Otras patologías
Este comportamiento indeseado puede ser también síntoma de una enfremedad como la tiña, infecciones urinarias o problemas en su sistema inmunológicos. Por lo que no dudes en acudir a tu veterinario.